Under Legacy nace como un búnker subterráneo donde huyen los supervivientes del apocalipsis para esconderse de la desolación que cubre el planeta Tierra. Evoluciona al largo del tiempo en una metrópoli ultra avanzada tecnológicamente que se sostiene gracias a la reconducción de la energía magnética procedente del núcleo terrestre.
El viejo búnker, es ahora en el año 2515, solo un antiguo distrito de la gran ciudad, en la cual viven 1615 millones de personas. Sometida por duras pruebas que tuvo que superar los primeros años de vida, la incertidumbre por el futuro entre otras cosas, los dirigentes adoptaron un modelo estricto de administración de los recursos. Sin embargo, en el transcurso de las décadas la demografía aumentó de tal manera, que se expandieron los límites del búnker de forma asombrosa.
Las autoridades, haciendo eco de las lecciones heredadas de sus antepasados, confiaron en el avance del progreso basándose en disciplinas clave como las matemáticas y las ciencias, focalizándose únicamente en esta porción del conocimiento humano. En consecuencia las doctrinas humanistas como la antropología, sociología, psicología o la filosofía por enumerar sólo algunas, quedaron relegadas peyorativamente a un segundo plano.
Al igual que Kybalion creen que todo es posible gracias a la voluntad, la imaginación y los recursos pero con una gran diferencia; los habitantes de Under Legacy (legos) consiguen lo que quieren sin moderar sus aspiraciones en base a que es permisible o loable. Entienden la fuerza de voluntad y la imaginación pero llevadas al extremo sin límites éticos.
Por otra parte, la gente de Under Legacy comparten la idea equivocada de que porque alguien desee mucho algo, eso es suficiente para que lo merezca. Eso hace que sus habitantes se crean con derecho a cosas, y en consecuencia, se sientan agraviados e insatisfechos si se las quitan. Contrariamente, en Kybalion se enseña a los habitantes desde pequeños, que los derechos se ganan gracias al sentido de la responsabilidad. Aunque a menudo pasen por algunos momentos malos o de sufrimiento en la vida, esto les sirve para aprender y crecer como personas, aportandoles seguridad, confianza y autoestima. Los habitantes de Kybalion comprenden a edad temprana que no atraes lo que quieres, sino que atraes lo que eres, mientras que los legos ejercen un activismo de sofá. Aspiran a ser miembros respetables de la sociedad: buenos vecinos, pero no necesariamente ciudadanos activos por lo que les resulta imposible enfrentarse a grandes fuerzas sociales que parecen irresistibles, al tiempo que se sienten desconectados de un gobierno gigante, distante, impersonal e inaccesible.
La personalidad de Under Legacy es egocéntrica, en cambio Kybalion entiende el mundo como una unidad. Si la ciudad subterránea supera sus grandes miedos diciendo no tenerlos, Kybalion los admite para poder superarlos con coraje. Los kybalitas se atreven a hacer todo aquello que temen para combatir a ese monstruo viscoso como el petróleo, que se arrastra por el suelo. Los legos para eliminarlos, recurren a su sofisticada tecnología que les aporta seguridad y que les evita tener que ser valientes o decidir entre ser buenos o malos.
Por lo tanto, este es uno de los motivos por lo que la tecnología en Under Legacy va más allá de la atribución de ciertas comodidades, además ejerce tal influencia en la vida de sus habitantes que en colaboración con el estado les evita tener que ayudarse a sí mismos y a los demás.
En resumen Under Legacy es una democracia liberal moderna, con sus mercados comerciales y capacidades tecnológicas, la cual no requiere un nivel alto de nobleza en sus ciudadanos, sino que les ofrece la oportunidad de mejorar su situación social si ayudan a los demás a conseguir más de lo que quieren y disfrutan.
Los gobernantes que no están a la altura buscan un éxito inmerecido mediante métodos indignos. Cuando esto sucede, la capacidad de la ciudadanía de identificar y localizar un líder adecuado para arreglar el desaguisado se pone en riesgo. Y al contrario que en Kybalion, éstos ciudadanos no han sido educados para fomentar la nobleza de carácter en ellos mismos ni en los que los rodean. Sobre todo, entre los que están por encima de ellos.
Es una sociedad en donde siempre habrá personas que vivan de forma menos honrosa o noble, gente que considera que sus derechos no comportan responsabilidades y que tratan a sus conciudadanos como si fueran enemigos a los que vencer o explotar.
